Si hallaste una forma más
de situar el mantel en la mesa.
Si buscaste una forma más,
de volver atrás.
Puede ser que tomes entonces
las toallas del baño mojadas.
Puede ser que, secándote
tu brillo peculiar, camine a lo lejos
te estaré esperando, escondida
en la copa de ese árbol,
Abajo de las lianas
detrás de los espejos.
martes, 25 de diciembre de 2007
sábado, 22 de diciembre de 2007
manchas de té en los libros, donde se hallaban tus recuerdos
me comeré las hojas de tus libros
voy a devorar, palabras inhumanas.
te veré, detrás de la tapa,
en el final de los libros
los pedestales se hacen más pesados
los libros son más sabrosos.
voy a devorar, silencios reunidos.
mis pies te verán correr,
detrás de los míos.
repentina sensación de crueldad,
siento un dolor acá, en el pecho.
las hojas no son tan gustosas,
como solían serlo.
apretaré estas páginas, tan mías,
que no saben nada de la vida.
jueves, 20 de diciembre de 2007
Ansiedad
Un sentimiento de angustia y dolor
repetido y mezclado con visiones.
El doctor me recetó entonces,
amor, mucho amor.
Pero creo que a más amor, mas ansiedad.
Porque este sentimiento no se termina,
hasta no ver ese brillo dulce.
Caminante del sol y la luna
Viajera permanente en giros.
Desisto de no amar, no querer,
desisto de dormir, y no dar vueltas.
Desisto,
desisto de todo
desisto
desisto
desisto.
Los dibujos en el papel me parecen tontos,
a veces no muestran lo que siento,
con tantos colores y sonrisas.
Ansiedad es lo que siento,
un dolor en mi pecho.
y los dibujos no reflejan eso.
las noches, son reflejos.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
péndulo.
Claro como el día que te ví
Rebozaste mi mente en un segundo.
Estabas al pasar, yo parpadeando.
Creo que resistí, el momento exacto.
Al principio, después de todo,
no era fácil para mí.
El péndulo me miraba, distante
estaba colgado encima mío
y todo giraba lentamente
Las agujas se movían de a poco,
reposaban sobre la madera,
estábamos sentados en la mesa,
tomando frutos del paraíso.
El péndulo se movía,
estaba descalza.
Tocabas el piano y yo bailaba,
era música de mariposas y alas.
Redescubrirte,
sobre el péndulo agonizante,
de mi mente -.-.-.
martes, 18 de diciembre de 2007
lunes, 17 de diciembre de 2007
espiar esperar
Espiando a ver si llegabas, despegué del piso (fuí corriendo) pensando que estabas al teléfono. Era una encuesta telefónica que me quería atormentar con sus preguntas de la civilización. Corte el teléfono y regresé.
Espiaba entre las macetas rojas de tierra, era la mejor protección.
De repente sentí un golpe, las pupilas dilataron,
pero luego regresé a mí. No tenías ni coche ni bici,
tenías pies para venir.
Espiando vi a mucha gente, sola y en grupo. Se
reían y se abrazaban tal como yo te quería abrazar.
El sol estaba quemando, decidí esconderme aún más.
Quede acostada completamente, sintiendo
calor y frío. Las pupilas volvieron a dilatarse,
volvieron a cerrarse.
Soñé entonces con las plantas, soñé que estaba entre
ellas y vos estabas en la copa más alta, yo abajo espe-
rándote, escondida.
-y escondiéndome me quede esperando. esperándote.-
Al siguiente día amaneció, mi cuello era inmóvil y las
piernas también. Para desayunar, un té era la mejor opción.
amanecí y, un día mas, fuiste mi mejor opción.
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miércoles, 12 de diciembre de 2007
Tengo miedo,
recostada, apausada
necesito liberarme un poco {un segundo} y las frazadas no me abrigan.
Los peces corren frigorosos {en la Antártida son gusanos}, nadan despacio y rápido.
Una vez más el viento se llevó algo mas de mí, las estrellas no ayudaron.
La puerta se abrió, se secó nuestra cama,
Dejame pendulando, sobre esta mesa de un pie.
Las serpientes me persiguen. Tengo miedo a veces, no me dejes, abrazame.
martes, 11 de diciembre de 2007
Dos tés
La puerta se escucha golpear,
mirar hacia atrás es invocar tu vigencia.
El campo crece sobre el horizonte
apoyo mis pies sobre alguna cerca.
Está atardeciendo y es invierno.
El cielo se torna violáceo, se va durmiendo.
Pequeños puntitos sobre en el aire sublunar, blancos parpadeantes.
Los oculto con mis pies, mis dedos al moverse.
La mesa esta fría. Las sillas también.
A través del telón miro lo que fue,
puede ser que, alguna vez,
éstos dos tés estén llenos.
Oscurecés con tintes azules,
mi dedos crujen,
mi cuerpo se enfría,
la noche me sacude.
lunes, 10 de diciembre de 2007
té dulce de recuerdos
{fluorecencia}