No concluyas en mi, dejate reír y ser
porque aún en las gotas se ven los reflejos.
No termines tu viaje desmedido,
hay pueblos donde hacen crecer sus propios cimientos.
Viví, respira el aire que nos enrosca,
los árboles te esperan ansiosos en las calles adoquinadas de celos,
los mates aguardan el saber de tus ojos callados,
los caminos se bifurcan en mil montañas.
y las oportunidades aún no terminan...
No contemples mi camino,
Ya marcado por leones, ciervos y aves
Aprecio, de verdad, las nubes que te miran al revés,
de tu forma de ser,
no me compadecen, sin embargo.
Alejándote estás,
surcando tu despótico enjambre de abejas,
me siento la miel, mezclándose con la tierra
escapándose de ellas.
Puede ser que un gran pájaro reviva,
y mi cuerpo se rehúse a eso.
martes, 19 de agosto de 2008
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